EL HIERRO

 

El hierro es un elemento químico de número atómico 26 y peso atómico igual, a 55'847 uma. Se representa con el símbolo Fe en la tabla periódica. Es un metal de color gris plateado, muy maleable y magnético.

Es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre y forma parte del núcleo de la Tierra junto con otro metal, el níquel. Sin embargo, en la naturaleza no se encuentra ni se utiliza en estado puro, sino que se combina con otros metales o con otros elementos químicos, formando aleaciones.          

Su uso se remonta al siglo XII A.C. y se menciona en todas las culturas de la antigüedad, en sus creencias mitológicas y religiosas (la civilización sumeria, la egipcia, el pueblo hebreo y turco, los griegos y romanos). Se convirtió en la materia prima de las espadas gracias a su dureza, pero no sólo fue utilizado para la guerra ya que su uso impulsó de forma definitiva la expansión de la agricultura. Desde entonces el ser humano lo utiliza con diversos fines y en la actualidad es el elemento imprescindible en la industria siderúrgica sobre todo desde que en el siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial se patentara el acero inoxidable, aleación de hierro y carbono que revolucionó la sociedad.

El hierro se puede describir como un metal duro, pero a la vez maleable, muy denso, que existe en la naturaleza casi siempre como parte de ciertos óxidos y que tiene brillo metálico de color plateado. Además posee propiedades magnéticas y aunque es un buen conductor térmico, no tiene una conductividad eléctrica alta.  

El hierro se oxida al estar expuesto al oxígeno atmosférico, al aire húmedo y a las altas temperaturas.

Pero además de su importancia por su contribución al desarrollo de la Humanidad, el hierro es un metal indispensable para el funcionamiento del organismo del ser humano. La hemoglobina y la mioglobina son proteínas que transportan oxígeno y ambas contienen hierro en su molécula. Nos permite trabajar, caminar, hacer ejercicio, favorece el desarrollo del aprendizaje y su déficit en nuestro organismo puede provocar diferentes patologías. De ahí la importancia de incluirlo en nuestra alimentación.

 Se puede encontrar en diferentes alimentos. El alimento que contiene más proporción de hierro es la carne roja y, en menor medida en el pescado, algunos moluscos y el pollo. También puede obtenerse de fuentes no animales, como los frutos secos, las semillas y las legumbres. Las verduras de color verde oscuro (como la espinaca o el brócoli) también contienen altos porcentajes de hierro.

Las plantas también necesitan de este metal para poder realizar la fotosíntesis, ya que está implicado en la síntesis de la clorofila y en la formación de los cloroplastos.

 La presencia del hierro es imprescindible para la vida.

 

 

 

Autora: Lorena Mora Blanco (3º ESO B)